viernes, 12 de junio de 2015

Cristopher Lee...Drácula ha muerto










Cristopher Lee (1922-2015)

Como cada mañana, mientras tomo el desayuno, veo las noticias por televisión. Entre la multitud de locuras en las que el mundo se desenvuelve y que han hecho que uno se vuelva insensible a lo que sale por la caja tonta, hoy en dia, más tonta que nunca antes en su historia, yo diría imbécil del todo, leí que Cristopher Lee habia muerto.

Yo no sé si estaréis de acuerdo o no, pero cuando un actor tan importante como este se marcha, es como si una parte muy muy pequeñita de ti muriese con él. Aunque es una muerte extraña, porque para cada uno de sus seguidores vivirá cada vez que pongamos una de sus películas en un DVD, así que no es una muerte total.

Para mí, Cristopher Lee siempre será Drácula, nadie lo encarnó como él, su mirada llena de rabia aún me persigue en mis pesadillas, único lugar en la vida de un adulto, donde aún puedes ser un niño y temer aquello  a lo que no temes en la vida real. 
Su porte señorial indujo elegancia a un ser mostruoso como es el vampiro de Stoker, su sóla presencia inquietaba a pesar del cartón piedra que simulaba el castillo.
Si un actor aparece en pantalla y con su simple mirada no se hacen necesarias palabras para que llene la misma, así distingo yo a uno de los grandes.
Particpó en más de doscientas películas, unas mejores y otras peores y es que él era muy en la línea de nuestro Jacinto Molina, interpretar...interpretar sin parar, hasta el fin, literalmente. ¿Por qué?
tal vez porque los actores tienen la posibilidad de escapar de las garras de la realidad (vejez, enfermedades) cuando actúan.
Cuando vi Empusa, de Paul Naschy, se palpaba que su final estaba cerca, no se movía apenas, en casi todas las escenas se le veía sentado, pero ahí estaba, dándolo todo hasta el fin, sin importarle una mierda si la película sería buena o mala, haciendo aquello en lo que creía, viviendo su vida agarrándola por las solapas y zarandeándola, como si dijera..."aquí quien manda soy yo".
Volvamos a Cristopher, amigo de Paul, incombustible hasta el fin, con las botas puestas.

Es jodido ver cómo muere uno de tus héroes. No quiero decir con esto que te des contra las esquinas, pero es que notas que algo falta, que lo ves en pantalla y que sigue vivo, pero sabes que no es así, que no habrá nuevos cameos, que no habrá ni un sólo "acción" más, porque en el fondo piensas que los héroes no pueden morir... joder... es lo que nos han enseñado desde niños...los héroes no mueren... los villanos tampoco, siempre vuelven, cuando menos lo esperas, aparecen en alguna otra parte de la saga...

Su interpretación de Drácula siempre me fascinó, aún lo hace. Fue mi primer vampiro, pues vi sus pelis mucho antes de acudir a la fuente de la que manaba, el libro de Stoker, novela que he leído ya en cinco ocasiones y que volveré a leer.

Cristopher...sólo quiero darte las gracias por tantas y tantas ocasiones en que de niño me lo hiciste pasar tan mal, para de mayor, hacer que me lo pasase tan bien. Gracias por regalarnos al mejor Drácula de la historia del cine.

Cuando escribo un post, siempre dejo el título del mismo para el final, un post como este, en el que no hablo de una película concreta, y lo elijo en función de lo que las palabras escritas me sugieran...
Mientras escribía el título de este, justo al acabar de hacerlo, un tubo de pegamento que tengo en el escritorio se ha volcado, empujado por unos DVDs que estaban al lado... como negando lo que acababa de escribir. Sé que de eso nada pero... qué diablos, en nuestra vida zombificada por las multinacionales, que nos crean necesidades donde no hay nada, yo prefiero obligarme a creer que es posible, ya que en los cuentos, la fantasía o el terror, al menos uno es más libre.

Pero cuidado... Drácula siempre, siempre vuelve de la tumba...



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