martes, 28 de abril de 2015

VHS Viral

Director: Marcel Sarmiento, Nacho Villalongo, Gregg Bishop  
Actores: Emilia Zoryan, Justin Welborn, Amanda Baker, Carrie Keagan  
Género: Terror  
Duración: 82 min  
Año: 2014  
País: EEUU







Argumento

La novia de un chico desaparece en extrañas circunstancias cuando graban la huída suicida de una furgoneta que pasa por delante de sus casa con la intención de subirlo a internet y hacerse famosos.
Ese es el episodio que envuelve a los otros tres, en el formato que la saga VHS nos tiene acostumbrados.
El primero de ellos trata sobre un mago de corte amateur que un buen día se topa con una capa que pertenecio al famoso Houdini.
El segundo, un científico inventa una máquina capaz de abrir la puerta de un universo paralelo. Al hacerla funcionar, descubre que al otro lado, otro científico ha inventado la misma máquina, se llaman igual y tienen vidas paralelas, así que deciden darse un cuarto de hora en cada universo.
El tercero, unos patinadores se topan con lo que parece ser una secta satánica mientras graban sus acrobacias.

Crítica

Si algo funciona bien... lo mejor es reventarlo.
Algo así debieron pensar a la hora de perpetrar semejante engendro de tercera parte de la saga VHS, una bocanada de aire fresco en el comedido y castrado cine de terror actual.
Y es que uno mira para atrás y se acuerda de Cronenberg, Carpenter, Romero y Craven y le dan ganas de echarse a llorar y ponerse a ver una película de miedo de las de hoy, sólo una vez cada año bisiesto que termine en número par y que coincida con el paso de Plutón por la casa de Ofiuco en un verano en que la temperatura alcance los 18 grados de máxima en el ecuador...

Por si todavía alguien no lo ha notado... la película no me ha gustado nada de nada.
Yo no entiendo a la indústria cinematográfica. 
Está claro que se busca sorprender, variar la fórmula, ofrecer cosas nuevas, pero pienso que hay que mantener la línea que dió en el clavo, porque de lo contrario, se corre el riesgo de no contentar a los fans de los anteriores films y encima puede que no guste al que se acerque a verla de nuevas, si es que lo hace, dado que los anteriores se trataban de filmes de terror bizarro y desmedido cuyas, algunas, historias alcanzaban un nivel de locura impactantes, recordad quien haya visto la segunda parte de la saga, la historia de la secta.

Si me ponen esta película con otro nombre y la veo, la crítica que haría sería distinta, pues de los tres episodios con los que cuenta, tengo que decir que el del mago ha estado bien, el del tio que inventa la máquina que abre la puerta a un universo paralelo tiene un comienzo sublime, fantástico, increíble y en definitiva buenísmo, para, más pronto que tarde, deslizarse por una pendiente sin control que en ocasiones me recordaba a las pelis de los 80. Buen sabor de boca, en definitiva. El tercer episodio me ha resultado típico y simplón.

Respecto a la historia que une a todos los episodios... no está mal. Tiene un cierto grado misterioso e incluso crítico con esta nueva forma de sociedad permanentemente conectada que cuelga todo lo que pilla en la red.

En definitiva, para los seguidores de la saga, para ver por puro completismo, pero insisto, que no es que sea mala, es mala vista desde el prisma al que nos habían acostumbrado con las dos anteriores, es que es tan radicalmente distinta que a mi no me ha gustado, salvo el corte del unverso paralelo en el que llegué a pensar...bueno, un nuevo aire, si este es el segundo corte, el último va a ser mejor incluso...

Última claqueta

Poco puedo ya comentar en este apartado,  pues lo que podía decir sobre el formato físico doméstico ya lo he hecho.
Sólo recordar su encanto que, unido al pasado de cada uno, lo hacen aparecer entre nuestros recuerdos como algo mejor de lo que en realidad fue. Indiscutible es la calidad que de un BR se puede disfrutar hoy, tanto de imágen como de sonido o de contenidos adicionales. 
Antes, en una cinta, te venían tres o cuatro anuncios de películas y punto, que generalmente los pasabas a doble velocidad.

Para terminar la entrada, quiero hacer referencia al comentario que un amigo y seguidor del blog me hizo no hace mucho, viniendo a decir que siempre me gustan las pelis antíguas y las actuales no.
Bueno, pues estas tres son actuales y las dos primeras partes me encantaron y la tercera no.
No es que lo antíguo sea mejor y lo moderno no valga nada. Cuando veo una película me olvido de todo lo anterior y lo que busco es que me entretenga y punto, si además de eso, puedo sacarle diferentes lecturas, pues mejor.

"Bienvenidos al show"

jueves, 23 de abril de 2015

VHS 2

Director: Simon Barret, Adam Wingard, Eduardo Sánchez, Gregg Hale, Gareth Evans, Timo Tjahjanto, Jason Eisener
Actores: Kelsy Abbott, Oka Antara, Samantha Gracie, Kevin Hunt
Género: Terror  
Duración: 96 min  
Año: 2013  
País: EEUU






Argumento

Una pareja de detectives busca a un estudiante desaparecido. Al acceder a su casa, encuentran unas cassettes de VHS y deciden visionar su contenido. De nuevo tenemos unas grabaciones en las que la violencia y los temas fantásticos se desatan, alcanzando cotas muy superiores incluso a la primera película de la saga. 
A parte del corte que une al resto, tenemos por un lado a un hombre que le colocan un ojo biónico tras sufrir un accidente. Ese ojo le hace ver seres fallecidos que lo persiguen.
La segunda historia es una de zombies, bestia y salvaje como ella sola, en la que un hombre que pasea en bicicleta por un parque forestal, se topa con un engendro del infierno...
La tercera trata sobre un grupo de reporteros que hacen una entrevista a los integrantes de una secta.
Por último, la cuarta historia, nos cuenta cómo unos extraterrestres se dedican a abducir a todo el que pillan.

Crítica

Cabe destacar que como poco tiene el mismo nivel que su antecesora, llegando en algunos punto a ser una verdadera locura, pero vamos por partes.
Tomando la película como un todo, ahora comentaré historia tras historia, cabe decir que los efectos especiales son mejores y abundan más. El grado de bizarrismo, salvajismo, o situaciones de locura extrema se incrementa hasta niveles que ni por asomo pude imaginar antes de verla. Desde luego goza del mal rollo de su antecesora y en algún corte se hace opresiva. A los que les guste el terror moderno, que no se espanten ante situaciones grotescas o primeros planos de gore, desde luego les va a encantar.

La primera historia se me asemejó mucho a la que Carpenter cuenta en "Bolsa de cadáveres". Es bastante buenecita, aunque tiene momentos que yo no comprendo, como por ejemplo, que la chica se presenta en casa del tio del ojo biónico sin más y le suelta el rollo, o que cuando el hombre ve a un fantasma, la chica le dice que la solución es que no mire al fantasma y se centre en ella, para lo cual, se pegan el revolcón padre...

La segunda historia es salvaje en algunos momentos, aunque bien es cierto que tiene unos altibajos demasiado pronunciados, pero en conjunto está bastante bien. Sangre a cubetada limpia, casquería fina en pleno bosque que no sorprenderá a los seguidores de los revividos zombies de éstos últimos tiempos tras la estela de The walking dead. Divertido, sin más pretensiones.

La tercera...ufff...¿cómo os explico yo esto? Al principio me dieron ganas de adelantarla y saltarmela, porque se me antojaba aburrida... menos mal que no lo hice, porque la que se desata es una locura tan demencial que agobia. Realista al cien por cien, claustrofóbica, opresiva, bizarra sería poco para nombrarla, brutalidad creciente sin freno según avanza y, en definitiva, un episodio muy difícil de superar porque, además de todo lo expuesto, goza de calidad en muchos aspectos. En varias ocasiones me recordaba a Polanski, Cronemberg o Carpenter. Terror extremo, locura total, demencial...

La cuarta, para mí fue la más sosilla, con el tema de las abducciones masivas vistas desde un grupo  y su perro, que es quien lleva la cámara todo el tiempo.

Resumiendo...  Abstenerse impresionables o personas sensibles, porque se puede hacer insoportable. A los aguerridos seguidores del terror independiente... muy recomendable.

Última claqueta

Retomando el tema del formato VHS y como dije en la anterior entrada, recordaremos hoy aquellos videoclubs, tan mágicos, en los que por veinte duros te llevabas a casa cualquier peli destinada a llamarse "de culto".

Sería allá por 1989 cuando en mi casa compramos un VHS. Anteriormente, mis padres adquirieron un BETA que les costó 100.000 pesetas en los antiguos Galerías Preciados.
A mi me daba que algo no iba bien, porque cada vez que acudía al videoclub, comprobaba que las estanterías de Beta siempre estaban con las mismas pelis o pocas novedades, en cambio las del VHS cada vez tenían más. Del sistema 2000 recuerdo una estantería donde se disponían unas sesenta o setenta cintas, pronto desapareció.
Con el tiempo, el VHS reinó en solitario en los videoclubs. Yo era tenía la tarjeta de socio de al menos tres de ellos y en otros sacaba con el carnet de un colega, con su beneplácito, claro está.
 Lo que más me gustaba era el momento en que elegías lo que te ibas a llevar, siempre que estuviera libre, por supuesto. Cogías una carátula enorme y te dirigías al mostrador. Allí, el dependiente te daba la cinta y colocaba la carátula original en el lugar del que había sacado la cassette.En aquellos días, no te apuntaban ni en un ordenador ni nada...en una ficha anotaban el número de orden de la película y listo.
Las novedades... era tarea casi imposible pillarlas, a veces me tiraba rondando el videoclub horas hasta que el gracioso de turno entregaba la cinta casi a la hora de cerrar, eso si la entregaba ese día.

Recuerdo que los viernes, mi colega de instituto y yo, locos perdidos con el cine fantástico, de terror y de acción, quedábamos a las cinco de la tarde, nos íbamos al videoclub de su barrio y allí cogíamos una peli. Luego, a comprar refrescos, palomitas, gusanitos y mil porquerias y nos cepillábamos Evil Dead, Brain Dead o La jungla de cristal, Aliens, el regreso, sin pestañear, haciendo ganas para, el sábado por la noche, ir al cine a ver algún estreno.
Llegó el día en que, como no se podían pillar cuando uno quería las novedades y cuando lo hacías, la cinta estaba ya en condiciones de derribo, tuvimos la genial idea de buscar un videoclub de un barrio menos populoso que el mío o el suyo y... lo encontramos. Allí había que trasponer cada viernes que se terciaba y casi siempre conseguíamos coger la película que buscábamos ver esa semana.

Los años pasaron y con ellos los VHS dieron paso al DVD. Para mí, ese formato no tenía el mismo encanto, pero por supuesto sí contaba con mayor definición, así que ya en solitario, continuaba alquilando mis pelis en los mismos locales de mi barrio. Ahora no había problema con las copias, ya que los establecimientos disponian de varias de ellas y en un par de semanas, como mucho, podías cogerla y sin problemas de que no se visionara correctamente.

El videoclub al que iba no era el grande del barrio, sino otro del que me hice cliente asiduo y el dependiente me conocía perféctamente. Un buen día, pude observar que junto a las películas, había carátulas de juegos de consola... internet hacía sus pinitos por aquellos tiempos.
 Un buen día, al ir a alquilar mi pelicula correspondiente, al entregar la original y no decir ni el número de socio, pues ya lo sabian de sobra, me dijo el dependiente que cerraba el chiringuito...
Fue como si me dieran una patada en los coj... me sentó fatal.
Pasaron los días y las estanterías se iban vaciando de todos mis héroes que, convertidos en objetos de segunda mano, se marchaban a terminar sus días en la colección privada de algún cinéfilo como yo, un merecido descanso del guerrero. Aún conservo los DVDs que compré antes de que cerraran, con su sello del videoclub.

Volviendo al VHS, cabe comentar que noto cierto resurgir entre los coleccionistas, pues varias cintas están alcanzando precios nada despreciables por tratarse de primeras ediciones. Me gusta el asunto, pues eso garantiza su continuidad, aunque sea de forma testimonial, entre amantes del formato, en cierta forma sigue vivo, aunque haya ya años que no se edite nada en VHS. ¿Quién sabe? ¿Y si alguien decidiera algún dia editar copias de VHS de tal película como se hace con los vinilos?
En este mundo nunca se puede decir de este agua no beberé. Yo conservo el que fue mi último vídeo VHS, mis cintas de toda la vida y las que voy encontrándome por ahí, las míticas de aquellos años, procurando que sean primeras ediciones, por si acaso...


"Estas cintas sólo afectan cuando las ves en el orden correcto"
 

sábado, 18 de abril de 2015

VHS

Director:Adam Wingard, Glenn McQuaid, Radio Silence, David Bruckner, Joe Swamberg, Ti West
Actores:Adam Wingard, Joe Swamberg, Lane Hughes
Género: Terror
Duración: 116 min
Año: 2012
País: EEUU







Argumento

Unos delincuentes que se dedican a sacar unos miserables cuartos vendiendo sus fechorías que previamente graban en vídeo, aceptan un trabajo que consiste en robar una cinta de VHS que al parecer contiene imágenes comprometidas.
Al acudir a la casa en la que deben realizar la operación, descubren a su único habitante muerto frente a varios televisores y vídeos conectados. El grupo se divide para buscar la cinta mientras uno visualiza las que contienen los diferentes aparatos de vídeo.
A medida que las cintas son visualizadas, descubrimos unos vídeos extraños, donde la violencia lo invade todo, convirtiendo situaciones más o menos normales en desastres atroces.
Los integrantes del grupo de delincuentes van desapareciendo a medida que visionan las cintas.
Película de metraje encontrado que consta de seis historias inconexas entre sí, salvo por la brutalidad y la violencia que las invade, explícita en ocasiones, sugerida otras.

 Crítica

Leí bastantes opinines de esta película antes de decidir verla y la ponian, las más de ellas, por las nubes.
El terror de hoy en día es un engendro palomitero en su inmensa mayoría, esta cinta no sé cómo clasificarla, no me resultó palomitera, tampoco una obra maestra del terror moderno, pero desde luego, no encaja en el cine de terror que suelen poner en pantalla grande.

Las imágenes del grupo de indivíduos que aparecen al principio, haciendo el gamberro, destrozando cosas o atacando a una pareja, nos introducen en la suciedad mental de esos personajes que van a ser el hilo conductor del resto de historias y que no debían de ser de los que se sentaban en las primeras filas de los bancos de la escuela, precisamente. Graban todo en vídeo de forma obsesiva.
Planos movidos, pero que dejan ver lo esencial de la bajeza de estos tipejos y sus deplorables actos hasta que llegan a la casa donde tienen que hacer el trabajito.
Que se dividan para encontrar la cinta, me pareció normal, no tanto que siempre se quedasen tranquilamente visionando cassettes sabiendo que hay un fiambre en la casa, lo ví forzado.

La parte mala es que hay demasiadas situaciones forzadas,sobre todo en este episodio "por partes" de la película, reacciones poco creíbles, pero que si tenemos la manga ancha, no nos llegará a importar en exceso, porque, lo cierto, es que las historias cortas que se suceden, alguna que otra, está bastante bie resuelta.

Todo está envuelto en ese halo de rodaje amateur que le da un toque realista bastante bien conseguido, no hay ninguna situación agradable y las casi dos horas de metraje no se me hicieron pesadas, aunque sí algo angustiosas, pues tienes la sensación de ser un voayeur del horror malsano todo el tiempo que no puede preveer nada y cuando lo hace, le dan un giro brutal que te deja nockeado, usando un término pugilístico.

Escenas violentas con su poquito de gore bien distribuído y de calidad decente, cumple sin más. Escalofriante a ratos, previsible en otros, sucia siempre, malsana, incoherente, inquietante...

No recomendable para aquellos que no estén acostumbrados al terror moderno de corte independiente, mundo este, donde se pueden filmar todas las burradas que uno quiera, situaciones bizarras a patadas, rallantes en la paranoia.
VHS es una descarga de agua helada en pleno verano que, aunque haga calor, no deja de ser desagradable recibirla.
Abstenerse personas fácilmente impresinables. A los amantes del terror más gamberro o les encantará o la detestarán, pero no se quedarán en medio.

Última claqueta

La moda retro está alcanzando, por fin, a los formatos físicos.
El formato físico goza de una fascinación para el coleccionista que no se puede comparar con un disco duro. ¿Por qué? Yo tengo mi teoría, y esa teoría adentra sus raíces en mi infancia y juventud, estoy seguro de ello. Tal vez coincida con la vuestra o no, pero esta es la mía.
Cuando yo, sin saberlo, iniciaba los cimientos de mi cinefilia, iba a los videoclubs  con el dinero de mi paga semanal. Me lo solía fundir con varias cintas, siempre de corte fantástico, terror o acción. Pura adrenalina ochentera.
Cuando la venta de cintas se hizo más barata y se me pusieron a tiro cassettes míticos, los compré. recuerdo uno en especial: Terroríficamente muertos (Evil Dead 2) que me costó 1000 pesetas, dinero que no tenía y me dio mi abuela.  Con el tiempo, fueron llegando más...Waterworld... Starships troopers... Jungla de cristal...
El VHS entregó la cuchara a manos del DVD y vuelta a comprar las mismas pelis y muchas más, pero el DVD también dejó paso al BR.
Tener mil millones de películas en un disco duro no se puede comparar con tener una carátula en tus manos, ver las fotos, los argumentos... todo.
Siempre he preferido lo físico a lo intangible. No me compensa tener muchas pelis si ni siquiera sé lo que tengo y es que cantidad y calidad están reñidas.
Hoy en día, conservo mis viejos VHS y los visiono en su formato y película que tengo en VHS no la busco en otro medio, aunque tenga mucha menos resolución, pero tiene más encanto. Esto es así... o lo sientes o no lo sientes y tan respetable es una postura como la otra.
Hay quien me dice..."para qué quieres eso si en BR se ve mucho mejor"
Podría dar mil explicaciones... por encanto, por nostalgia, porque se va revalorizando o porque símplemente no está reeditada en DVD o BR y, éste último, amigos, es un motivo de peso para conservarla en su formato original.

La próxima peli que voy a comentar es VHS 2 y en el apartado de la claqueta, os hablaré de cómo eran los videoclubs de mi barrio. Supongo que, a más de uno, le traerá recuerdos...
 


"Si estás viendo esto...¡No vengas!"
 

miércoles, 1 de abril de 2015

El ejército de las tinieblas


Director: Sam Raimi
Actores: Bruce Campbell, Embeth Davidtz, Bridget Fonda, Richard Grove
Género: Aventuras
Año: 1992
País: EEUU







Argumento

Tras vencer a los demonios en la cabaña del bosque, Ash viaja a través del tiempo hasta la edad media. Allí es apresado y llevado a la corte, donde es arrojado a un pozo en cuyo interior habita un demonio. Ash, curtido ya con estos engendros del infiero, lo despacha tan ricamente y logra convencer a los habitantes del castillo que no es un enemigo. Una vez entabla relación con los habitantes de esa época, descubre que el mismo mal que acabó con sus amigos en su tiempo, acecha también a las personas que lo rodean...

Crítica

Debo reconocer que cuando vi esta película en el cine fui muy injusto con ella, al igual que mucha gente por aquellos tiempos, pues supongo que todos iban con las misma idea que yo: ver una continuación de Evil Dead más violenta, mas salvaje y demoníaca que la segunda parte-remake.
Raimi había cambiado de concepto. Mantenía el mismo personaje y sus demonios particulares, pero la película tenía más humor, más fantasía... aquello no era una peli de terror...era de aventuras.
Salí echando pestes de la sala, sintiendome estafado. Qué lejos estaba de lo que era sentirse realmente estafado al salir del cine, porque con los años comprendí, que aunque aquella película no era lo que yo esperaba, sí tenía una calidad tan enorme, que sólo hay que investigar un poco por internet para comprobar que hoy en día, es una película de culto y de las grandes. 
Hoy, con el paso de los años, la tengo en el lugar que se merece: UN PELICULÓN COMO LA COPA DE UN PINO.
La cinta está llena de guiños al fantástico desde viajes en el tiempo hacia épocas de caballeros (Un yanqui en la corte del rey Arturo) a esqueletos pertrechados al estilo de Jasón y los argonautas de Harryhausen e incluso al Retorno de Jedy, con las famosas palabras que Ash pronuncia, son en realidad los nombres de tres esbirros de Java.

Ash, heroe gore por excelencia, es mucho más chulo que diecisietemil ochos. Recordad, los que habeis visto la segunda parte...esa escena en la que un demonio está tirado en el suelo y repite sin parar..."me tragaré tu alma, me tragaré tu alma, me tragaré tu alma" y Ash, mientras le mete los cañones de la escopeta en los morros ,le dice..."trágate esto" justo antes de volarlo en pedazos. Pues esa actitud es la que tiene en todo el metraje de El ejército de las tinieblas.
No sé vosotros, pero a mí, me encantan ese tipo de personajes que siempre tienen una frase contundente para cada situación, llena de chulería y a la vez humor negro, que se ríen de las situaciones más peligrosas para ellos, al estilo de Bruce Willis en el último Boy Scout, de Tony Scott, 1991, porque si se ha de ser un chulo, al menos que sea con estilo...
Humor a brochazo gordo estilo ochentero y punto.

 Los decorados son espeluznantes, donde se palpa la mano de Raimi y sus anteriores trabajos, pero con más presupuesto, como salidos de una pesadilla en la que por algún extraño motivo, te gusta permanecer. Me encanta el molino, decrépito, en medio de una tierra maldita en la que demonios feroces campan a sus anchas. Ese tono azulado que tiene, frío, de otro mundo.

Los efectos especiales, hoy en día pueden resultar cutres...o no, según se mire, porque ya cansa tanto ordenador de por medio y se echa en falta más artesanía y cabeza que píxeles. Destacables y bastante buenos si recordamos que es una peli de comienzos de los noventa.

La banda sonora, perpetrada por Joseph LoDuca y Danny Elfman, es sencillamente genial e inmejorable, plagada de sonidos que y pasajes que evocan un mundo retorcido por esos demonios que persiguen a Ash desde la cabaña del bosque hasta su viaje en el tiempo, contundente en ocasiones y hermosa en otras, no tiene desperdicio... medieval y fuerte, se ajusta como un guante a la historia que narra el film.
Me encanta el tema de amor... dulce casi en su totalidad, pero con alguna nota inquietante con la que parece decirte..."¡Eh! no te equivoques...esto sigue siendo Evil Dead".

Por último, destacar que goza de un final alternativo nada despreciable, aunque me gusta más el que al final se dejó, pues continúa en la línea macarra de Ash hasta los títulos de crédito.
Como digo, el final alternativo...Ash, en su deseo de volver a su época, ingiere seis gotas (¿por qué justamente seis? Tal vez porque es el número del diablo, que aunque se repita dos veces más, sólo marca su énfasis por acercarse al número siete, el número de Dios) que lo harán dormir y despertar en su época.
Así que se encierra en una cueva junto con los restos de su destrozado coche y todo lo que trajo consigo y vuela la entrada. Pero cuando despierta y sale al exterior, no da crédito a lo que sus ojos le muestran...
No os cuento más, por si no lo habeis visto, así os animo a hacerlo.

Última claqueta  

 Aquella tarde  acudí al cine, a principios de los noventa, viernes, a primera hora... Hoy, para tener la sensación más apropiada, más cercana si cabe a aquellos años, la vuelto a ver en VHS.
Como no disponía de una copia, decidí buscarla por internet y descubrí que el precio era un tanto alto, símplemente por hacer la tontería de tenerla en VHS.
Pero, pensé...si la compro en DVD, lo mismo tiene un doblaje nuevo y acabo detestándola, así que volví a buscar con más ímpetu hasta que logré dar con una copia a muy buen precio.
Me arriesgué, pues el estado podría ser lamentable por cinco asquerosos euros y me llevé la grata sorpresa que sin estar de concurso u exposición, cumple de sobra. Es una primera edición y se ve bastante bien.
Enchufé el magnetoscopio (vídeo para los tragacintas de andar por casa como yo) y el televisor de rayos catódicos  (tubo) que tengo dispuestos en un rincón de mi cueva para ocasiones de alto nivel como esta, e introduje la cassette... La máquina comenzó a funcionar y tras los anunciós, la película empieza, con sus típicas rayas, su sonido cutrecillo y, en definitiva, todo el ambiente y sensación de cuando la vi por segunda vez tras alquilarla en el videoclub.

Soy de los que piensan que el continente es tan importante como el contenido. Bien es cierto que una edición en DVD o BR se verá mucho mejor, pero hay ciertas películas que requieren su soporte de época, como si de un vino se tratase en el que la copa en la que te lo tomas forma parte del ritual, pues aquí, igual.
Una película tan especial como esta, requiere ser vista tal y como salió, sin añadidos, sin retoques, en su tinta.
Tener en tus manos esa pedazo de carátula, con uno de los carteles que más me han gustado hasta la fecha, tan ochentero como falso ( esa escena no aparece en el film), causa una extraña sensación que te hace retroceder a aquellos días de instituto y cintas de vídeo.
Esto me hace pensar en que hay objetos que son capaces de traerte a la memoria recuerdos y sensaciones que ya habías olvidado, envueltas en la seda de la nostalgia, pues al desembalar el paquete en que recibí la película, y tenerla en mis manos, esa carátula azul enorme, Ash con el rifle en un brazo y la motosierra en otro, engañosamente cachas...pareció como si por un instante las paredes de mi habiatción se desvanecieran y en su lugar aparecieran los estantes de aquel videoclub donde yo alquilabas mis peliculillas...
 



"Claro que podría haberme quedado en el pasado... hasta podría haber sido rey... pero... a mi manera...ya soy rey... Saluda al rey, muñeca"