
Actores: David Sandberg, Steven Chew, Jorma Taccone,
Género: Comedia/Acción
Año: 2015
Duración: 31 min
País : Suecia
Argumento
En 1985, un policía que goza de los superpoderes del kug fu, recibe una llamada de sus compañeros mientras se encuentra descansando plácidamente en su apartamento: una máquina recreativa se ha vuelto loca y está liquidando a todo el que pilla de por medio.
Kung Fury acude al lugar y acaba con ella, pero lo que no espera es que Hitler ha llegado a la ciudad y se carga a casi toda la comisaría.
Kung Fury no tiene más remedio que viajar en el tiempo para eliminarlo en su propia Alemania nazi...
Crítica
Uuuuuaaaaaaajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaja...
Lo siento, no podía empezar la crítica de otra manera, perdón, perdón, perdón...
Bien... vamos allá...
Este corto es puro homenaje a aquellas viejas cintas de videoclub de los 80 y 90 cuyos guiones eran a la par absurdos y divertidos.
El cariño por aquellos viejos films se nota ya desde el logo inicial y todo gira al servicio de la estética ochentera, con personajes duros, absurdos otros y ridículos los de en medio.
La película se financió a través de crowdfunding y ha sido un verdadero bombazo entre los amantes de aquellas viejas producciones que movidos por la nostalgia ochentera, deciden ver esta parodia de aquel cine, modo de hacer cine o como lo querais llamar.
Se ha cuidado todo detalle, incluso los cortes por tener una copia de la cinta estropeada que nos priva de escenas de acción justo en el momento en que más disfrutamos de ella.
Guiños constantes a películas de los 80, banda sonora de autentico lujo al servicio de la recreación ochentera, malos ridículos y situaciones tan absurdas y locas que no paré de reír desde el principio hasta el final. Fijaos si me ha gustado, que la vi hace un par de semana y antes de hacer este post, la he vuelto a ver.
Grandes ventajas del cine independiente, se huele a segunda parte o yo diría que a película, pero como metan la mano las grandes productoras, iros despidiendo de la violencia exagerada recogida en el corto.
Es una ida de pinza fresca, entretenida y cariñosa a ese cine ya olvidado de nuestra infancia.
Revive durante 30 minutos aquella sensación de alquilar y ver un VHS con tus colegas, donde las hostias vuelan, el bueno es un tipo duro de verdad, como si elevaras a Rambo a la enésima potencia, liquidando máquinas recreativas desquiciadas, coches a toda leña, patadas voladoras al son de una banda sonora cojonuda y con sorpresa en su vídeo musical...Os daré una pista: el vocalista condujo un coche necgro allá por los 80 antes de pasar a vigilar playas.
Última claqueta
Comprendo que habrá personas que nada más comenzar a ver este corto, digan que no es su estilo, ya que es retro a más no poder y para verlo, hay que hacer un viaje interior en el tiempo y volver a sacar a ese adolescente que disfrutaba de estas cintas, porque os puedo asegurar que es tan loco, divertido y "real" que cuando acabes de verlo, te vas a quedar con la sensación de que te falta algo por hacer: rebobinar la cinta antes de llevarla al vidoclub de vuelta a la estantería.
Es un auténtico gustazo poder rememorar aquellas viejas producciones vistas desde la nostalgia y el puro cachondeo que nos ofrece Kung Fury.
Vuelvo la vista atrás y me encuentro a mí mismo sentado frente al televisor de rayos catódicos y el VHS de mis padres, con mis palomitas hechas en una sartén, nada de microondas, viendo La jungla de cristal, Commando, Por encima de la ley y tantos y tantos títulos y me digo: dios...¿tanto tiempo ha pasado? Si me parece que fue el fin de semana pasado...
Pues sí... el tiempo ha pasado, deprisa, a toda mecha, prueba de ello es que me he puesto a ver algo que rememora las formas de hacer de otro tiempo, como homenaje, desenfadado, con cariño y todo eso, pero si es un homenaje... es porque ya pasó, por muy de moda que esté, aquella época no volverá. Ya no se hacen pelis así, salvo concretas ocasiones.
El mundo ha cambiado desde entonces hasta hoy, el de mi alrededor también, nada se parece ya a aquel tiempo que no fue mejor por ser pasado, pero que precisamente por serlo, pasado, lo recordamos como si fuera mejor. En lo referente al cine, tal vez lo fuera, yo al menos, no era tan exigente con lo que veía.
¿Realmente era así? ¿Era yo menos exigente?¿O es que hoy todo es tan jodidamente pautado, delimitado y encarrilado que casi todo lo que veo en pantalla me parece lo mismo?
El cine de consumo es un clon constante de sí mismo o peor aún, remakes de reamkes de revivals de reborns de rereres que intentan copiar el espíritu de aquellas viejas cintas pero quitándoles la esencia de lo que las hacía grandes, con lo cual no contentan a nadie, ni a los fans de la época que aún quedamos ni a los nuevos, que las encuentran insulsas.
Creativdad cero, originalidad bajo cero...
Por eso, cuando ves algo como este corto y sabes que acabará en largo, dices: ¡¡Bien!!, pero luego piensas que como lo coja una productora de las gordas, adios a los puntos fuertes del corto, o al menos, eso temes.
Muy recomendable para los uvehacheeseochenteros de las patadas de kung fu en los morros sin despeinarse, sin complejos, de aquellos polis filmicos que anteponían el trabajo a todo lo demás.
Muchas gracias señor Sandberg por este fabuloso regalo
"Una máquina recreativa se ha vuelto loca y se está cargando a todo dios... Hay destrucción, caos, terror..."
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