viernes, 8 de noviembre de 2019
El hoyo (The platform)
Director: Galder Gaztelu-Urrutia
Actores: Ivan Massagué, Zorion Egileor, Antonia San Juan, Emilio Buale
Género: Distopía
Duración: 94 min
Año: 2019
País:España
Un hombre se despierta en lo que parece ser una gris habitación que tan sólo contiende dos catres, un lavabo, un inodoro... y un compañero.
En medio de esa habitación hay un abismo de plantas iguales a la suya tanto hacia arriba como hacia abajo...
Suena un ruido y baja una plataforma enorme que se sitúa en el hueco que une las plantas, repleta de comida, con un pequeño detalle: toda la comida disponible ya ha sido comida por los integrantes de los niveles superiores y lo que ellos dejen, pasará al nivel inferior y así hasta nadie sabe qué profundidad...
Tan inquietante premisa y a la vez claustrofóbica situación, nos plantea la primera pregunta: ¿Qué pasa si no llega comida a los niveles más bajos?
La respuesta es más que evidente: ahí tienes a tu compañero...
Olvidé mecionar que cada persona que entra en ese hoyo, como lo llaman los personajes, puede escoger una cosa que portar consigo, lo que quiera, el compañero de nuestro protagonista decidió portar un enorme cuchillo autoafilable...
Pocas películas de confinamiento he visto que sean entretenidas de principio a fin, porque admitamoslo, una hora y media con el mismo escenario sin variar apenas, es muy difícil de que mantenga el interés, por citar la más conocida: Cube, 1997.
Aquí no ocurre eso de aburrirse... ni hablar, porque la película, a parte de su tranfondo de crítica a la sociedad de consumo, que toma más de lo que necesita para su supervivencia, sin pensar en nada más que en ellos misma, te mantiene espectante constantemente, escudriñando cada detalle mínimo para saber qué es ese hoyo, por qué están ahí, parece una cárcel, pero no lo es, ya que hay quien entra de forma voluntaria... en fin... un argumento muy pero que muy bueno y muy de agradecer entre tanta basura que hoy en día se proyecta con la intención de no molestar a nadie, de no pasarse con nada. Aquí se pasan con todo... Las escenas gore y escatológicas están a la orden del día y aunque lo lógico sería que quisieras que los personajes ascendieran hasta el nivel 1, ese deseo pasa a un segundo plano cuando realmente te das cuenta de que no sabes cuántos lo que quieres es que bajen hasta el fondo de un abismo tan negro como la conciencia de la sociedad actual, que no repara en nada salvo en satisfacer sus propios apetitos, sin importar nada del destrozo que se haga ni al planeta ni a quien sea, todo es consumir y consumir, porque sí, con una voracidad insaciable, sin límite ni tope...
Pocas películas te dejan una sensación tan espantosa al salir de la sala como esta y no es por las escenas fuertes, que hay pocas aunque bien disttribuidas, en las que uno se imagina más de lo que muestran, los sonidos al masticar los alimentos casi llegan a provocar un asco por la mesa expuesta, manoseada y pisoteada por los que habitan los niveles superiores...¿cuántos tienes por encima? el 23 es un buen nivel, aún se puede aprovechar algobras de esa mesa... Pero...¿y en el nivel 100? ¿o el 200?
Sencillamente demencial... perversa...
Pero no tan sólo veremos la crítica a la sociedad de consumo, sino a las clases sociales (a más arriba, más control sobre los de abajo, si la veis, descubrireis fácilmente a qué me refiero), lo que nos recordará sin duda a los planteamientos ya expuestos en producciones como Snowpiercer (Bong Joon-ho, 2014 (soberbia, igualmente).
No dejará impasible a nadie y desde luego no la recomiendo para personas sensibles, porque te mete un mal rollo tremendo...
Lupus est homo homini (Plauto)
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