sábado, 31 de diciembre de 2016

Última Entrada de 2016


Los minutos caen, como gotas de fina lluvia, lenta y serena, sin pausa. El año se acaba y con él, se van tantos momentos de alegría con nuestros amigos, familia... Se va todo ese año y pasa a ser un recuerdo..."2016...el año en que...".
Pasarán y pasarán más años, pero 2016 jamás volverá, con todo lo que trajo de nuevo a la vida de cada uno, con todo lo que se llevó de ella...
Puedes continuar robándonos horas y horas, Tiempo, puedes seguir creyéndote dueño de nuestro fin, pero te voy a decir algo...Tiempo, eres una invención nuestra, sólo eres una unidad de medida, un año aquí no es lo mismo que en Marte, eres tan relativo...
No sé qué nos deparará 2017, otro año más, pero lo que sí estoy seguro es que hay que vivirlo y saborearlo, exprimiendo cada segundo y robárselos al Tiempo, para que sea un año que recordemos, haciendo uso de esa máquina del tiempo que es nuestro cerebro. A todos los que seguís este pequeño rincón os deseo, de todo corazón, un FELIZ 2017 y que al menos, la mitad de buenas intenciones de cambio que todos tenemos ante el nuevo año, se cumplan. ¿La mitad son muchas? Si os soy sincero, con que yo cumpliera una sola de las proposiciones que me hago, me daría por satisfecho...

"No quiero necesitarte... porque no puedo tenerte"



viernes, 30 de diciembre de 2016

Passengers

 
Director: Morten Tyldum
Actores:Chris Pratt, Jennifer Lawrence, Lawrence Fishburne, Michael Sheen
Género: Ciencia Ficción
Año: 2016
Duración: 116 min
País : EEUU

Argumento

Una nave transporta a 5000 pasajeros en hibernación en una ruta hacia un nuevo planeta, el viaje tiene una duración de unos 120 años. Debido a un percance en el trayecto, uno de los hibernados, se despierta 90 años antes y se encuentra con una nave vacía...

Crítica

Un presupuesto de unos 110 millones y unos actores que suelen estar por encima de la media debería dar como resultado una buena película, pero, una vez más, el guión es tan flojo y lento que no es así.
Demasiado tiempo transcurrido entre que se despierta uno y se despierta el otro, demasiado tiempo entre que se despierta el segundo y empiezan los problemas, problemas que se resuelven de manera vista ya mil veces en este tipo de películas, problemas que de paso también han sido vistos mil veces.
Como se suele decir, hoy en día está ya todo contado, lo que puede hacer interesante una historia es la forma de contarlo y en este caso, lo cierto es que al menos a mí, no ha conseguido engancharme.
No aprovecha las facultades interpretativas de nadie, incluso tira por la borda la química entre los protagonistas y cuando llegas al final...milagritos por navidad. Final feliz en el país de la gominola: Hollywood.

Lo que me ha gustado son las vistas del espacio sencillamente abrumadoras, el tránsito de la nave atravesando la nada estelar y una piscina con una cúpula fabulosa. El diseño es detallista y realista.

No es que sea una mala película, ni mucho menos, tal vez, yo esperaba otra cosa. Como ya sabéis los que seguís el blog, suelo ver los mínimos trailers, para que no me revienten las pelis, unas veces sale bien y otras mal. Sabía que iba a ver una historia de amor en el espacio, su lentitud es su fallo y no saber o no querer aprovechar hechos tan emotivos como el que sería subirse a una nave y despertar siglos después de que todo aquel a quien conocías hubiera desaparecido.
Me quedo con el personaje del robot, es el más simpático.

Última claqueta

El espacio... tan fascinante, tan mortal.
Siempre he pensado que lo que vemos en este tipo de películas no es más que una especie de adelanto imaginario de lo que espera al hombre en el devenir de los tiempos. No es que tenga que haber una extinción en la Tierra o una amenaza para que el hombre busque colonizar otros planetas, creo que el destino del ser humano es ese, como lo fue con este mundo desde sus inicios, cuando la raza humana esté preparada, dará el salto al espacio.

Pero lo malo que tiene el espacio, son las distancias, imposibles de cubrir a día de hoy con los motores que se conocen y sus combustibles, está claro que para que ello se produzca, hace falta una tecnología que nos haga viajar más deprisa, el tema de la criogenización plantea el problema de que el que se embarque en algo así, para llegar al destino elegido invertirá tal cantidad de tiempo que cuando despierte, todos sus seres queridos ya habría muerto hace años, con lo cual, ello haría pensárselo a más de uno.

La estrella más próxima a nuestro sistema solar se llama Próxima Centauri, su distancia es de unos 40 billones de kilómetros.
El objeto fabricado por el hombre que más alejado se encuentra de la Tierra en estos momentos es la sonda Voyager 1, que en agosto de 2012 entró en el espacio interestelar, más allá de Plutón, a unos 20 mil millones de kilómetros.
La pequeña sonda ha tardado en recorrer la mencionada distancia unos 35 años, a esa velocidad, tardaría unos 74.000 años en alcanzar Próxima Centauri.
Fascinante...


"Hay una razón por la que nos hemos despertado antes..." 

jueves, 22 de diciembre de 2016

Felices Fiestas




Juerga hasta el fin


Director:Evan Goldberg, Seth Rogen
Actores:James Franco, Seth Rogen, Enma Watson, Jonah Hill, Danny McBride
Género: Comedia Apocalíptica
Año: 2013
Duración: 106 min
País : EEUU

Argumento 

Un grupo de actores celebra la noche de fin de año con una impresionante fiesta en la mansión de uno de ellos, sin percatarse de que el fin del mundo se va a desatar esa noche...

Crítica

 Imagina que celebras un súper fiestón en tu casa con todos tus colegas invitados y cuando lo estáis pasando en grande, se desata el fin del mundo...
Argumento fácil y con muchas posibilidades. Si a ello añadimos el elenco de actores en que se sustenta, pues podríamos pensar que será "descacharrante".
La respuesta es un "sí" a ratos. Cierto es que son bastantes ratos y que es muy recomendable en su conjunto, pero cuando acabas de verla te queda un regusto amargo que te susurra al oído... no está mal...pero podría haber sido mucho mejor.
Y es que es así, una pena, podría haber sido una muy buena peli, pero el ritmo no es unánime, con altibajos, frenazos en la acción, acelerones.
Aunque está plagada de tópicos peliculeros, a los yonkis del celuloide les sonarán todas las alusiones a las películas a las que se hacen mención, tiene escenas tan hilarantes que te sorprendes a ti mismo dando carcajadas.


Ninguno de los actores tiene el peso suficiente como para poder llamarlo protagonista principal, ni siquiera James Franco, hecho este que no sé si es casualidad o no, para no pisarse los unos a los otros, pero lo cierto es que, bajo mi punto de vista, esa falta de liderazgo actoral, lastra la película, ya que es un retazo de jirones de personajes que se supone, se interpretan a sí mismos, sin llegar a calar ninguno.


Tópicos a patadas, conversaciones tópicas y tópicos de tópicos y "retópicos" pero que te tronchas con ellos por muy tópicos que sean, porque están tratados de forma fresca, sin trampa ni cartón, se unen a ciertas escenas de toque gore infográfico, bestias y salvajes, pero en la medida justa.

El final decae, demasiado convencional, pero tal vez sea lo mejor.
Exigirle pretensiones mayores tal vez hubiera hecho meter la pata y dar al traste con los puntos fuertes del resto del film, así que, bien pensado, el final es lo que todo el mundo espera y punto.

No gustará a todos, es una comedia que pretende ser gamberra a base de palabrotas y putadas entre personajes, pero que no logra convencer por ese camino.

La recomiendo para esos días en los que no tienes nada que hacer, te apetece ver una peli y no te sale de las narices devanarte los sesos con nada. Poner el piloto automático y "tirar pa´lante" hasta que salgan los créditos del final, apagas el televisor y te vas a dormir tan tranquilo...

Última claqueta

Poco o nada me sugirió esta película para incluir en este apartado, salvo pensar que si el fin del mundo se presentara durante el fin de año, sería una "hijoputada", como decía Clint Eastwood en El sargento de hierro.
 "Creo que es el Apocalipsis..."

domingo, 18 de diciembre de 2016

Melancolía



Director: Lars von Trier
Actores: Kirsten Dunst, Charlotte Gainsbourg, Kiefer Sutherland, Charlotte Rampling 
Género: Drama/Apocalíptica
Año: 2011
Duración: 136 min
País : Dinamarca


Argumento

Esta es la historia de la celebración de una boda de una familia de la alta sociedad.
Los invitados pasan la noche de la celebración mientras un enorme planeta llamado Melancolía, se dirige hacia la Tierra...

Crítica

He visto mucho cine apocalíptico...
Pero nada es comparable con la sensación de impotencia y abandono que me produjo "Melancolía".
El tema del fin del mundo tratado de una manera tan poética que te abruma, te deja noqueado en un final, que es aterradoramente hermoso.
La película se divide en dos partes. La primera de ellas, tras una intro espectacular, mecida por el Tristán e Isolda, de Wagner, en la que se acontece precisamente el final, destruyendo desde el comienzo toda esperanza y mostrando la desvencijada vía por la cual nuestro tren se precipitará hacia el abismo, sin freno, acariciado por una quietud propia del pausado movimiento de los astros en su juego de, en este caso, comienzo, billar cósmico, nos presenta mediante una cámara que se mueve en demasía, la boda de una chica en un caserón de ricos. La muchacha, con un síndrome bipolar muy acusado, sobrevive como puede a los momentos calcados de la que puede ser la celebración de cualquier boda. 
Todo es pastosamente convencional, lento, demasiado lento, pero tranquilos, la lentitud forma parte del juego, como el movimiento de un planeta lejano visto a través del telescopio, flotando, en la negrura de la noche inmensa, que atraviesa el campo de visión del aparato pausadamente pero imparable. así es esta primera parte, piensas que no está pasando nada, pero está pasando, Melancolía se acerca y nadie se percata de que es el fin de todo.
La segunda parte, encarrila mejor el tema central que es la llegada del planeta, lo hermoso de su visión en el cielo, azules ambos, y que oculta bajo tanta belleza, la destrucción.
La fotografía es maravillosa, la iluminación perfecta y posee escenas que te desbaratan, como por ejemplo, aquella en la que la protagonista se ofrece en desnudez al planeta, escena en la que el color blanco resalta aún más su cabello rubio y el frío de la noche empatiza con el azul, color frío por excelencia, de sus ojos.
El final... es abandono, desesperanza, decaimiento, pastosidad,  pesadilla, estruendo de un mundo que fagocita a otro y a toda su vida, todo ello en mitad de un cosmos tan enorme que nadie se percata de que algo así está ocurriendo, porque no hay nadie para percatarse, cosa que también nos dejan claro en la película, estamos solos, mostrándonos lo insignificante que puede ser nuestro mundo y nuestra propia existencia si la comparamos con la majestuosidad e inmensidad del universo entero...
Para estar rodada con el limitado presupuesto con el que se contó, y dejándose llevar a sabiendas de que el final no será para "comer perdices", merece la pena su visionado, eso sí, abstenerse espectadores palomiteros y de multicines, aquí se viene a sacar mil y una conclusiones, no hay espectacularidad, sino belleza, una belleza en un fin imparable y cuando la película termina, sólo te invade una sensación: melancolía...

Última claqueta

 Aprovechando, imagino, que el mundo se iba a acabar, una vez más, en el 2012, con aquella paranoia que algunos sufrieron durante aquel año, no sin justificación, debido al bombardeo continuo durante gran parte de ese 2012, se nos presentó un año antes esta película que toma uno de los supuestos causantes del que sería el fin del mundo: el paso del planeta Nibiru, al que aquí rebautizan como Melancolía.
A poco que uno investigue por la red, podrá leer cosas como que dicho planeta se acerca y que no lo vemos porque se oculta detrás del Sol, que pasará tan cerca de la Tierra que su tirón gravitatoria la desestabilizará y dará lugar a una serie de catástrofes que bla, bla, bla...
Hablemos un poco de Nibiru.
Para algunos, es un planeta que cruzaría las órbitas del resto, proveniente más allá de Neptuno, para los babilonios, Nibiru significaba "lugar de tránsito".
Supuestamente, su paso crearía un caos total... y yo me pregunto...¿acaso sería la primera vez que pasa? Porque una cosa está clara, el sistema solar tiene unos cuantos miles de millones de años, digo yo, que por muy excéntrica que sea la órbita de este supuesto planeta, ya le habría dado tiempo a pasar por estos lares aunque sea una sola vez, por tanto, el billar cósmico ya se tenía que haber producido.
Pasó 2012, pero Nibiru, el mal llamado planeta X o lo que sea, no pasó. el mundo no se acabó en 2012 y llegué a una conclusión muy simple sobre los "apocalipsis" que ya he vivido. Recuerdo que cuando era niño, una mañana, en clase, una niña me dijo muy risueña, con la seguridad que sólo un niño es capaz de hacer gala: "esta tarde ya se acaba el mundo". Me tiré preocupado todo el recreo, todo el medio día, llegó la tarde, no sabía la hora, pero aquella niña lo dijo claro, por la tarde,... la tarde es larga, tocó volver a clase, si el mundo se iba acabar aquella misma tarde, lo haría torturándonos con otra clase más de sociales... pasó la clase de sociales, luego la de matemáticas, llegó la noche y amaneció de nuevo...No se acabó el mundo aquella tarde, ni la siguiente, ni la de después...
Con el paso de los años, como decía, llegué a una conclusión: el mundo se acaba para el que se muere. Como dijo Kevin Costner en Waterworld: "la mujer que habéis enterrado ahí, ha encontrado el único final que existe", nos puede servir como referencia a esos "finales del mundo" con los que siempre nos asaltan, nos asustan y preocupan.


"Es un planeta que estaba oculto detrás del Sol... va a pasar cerca de nosotros"