jueves, 21 de abril de 2016

Gattaca

Director: Andrew Niccol
Actores: Ethan Hawke, Jude Law, Uman Thruman, Elias Koteas, Ernest Borgnine
Género: Distópico Año: 1997
Duración: 106  min
País : EEUU









Argumento

En un futuro, no muy lejano, la posibilidad de seleccionar las cualidades tanto físicas como psicológicas de los seres humanos, es algo fasctible antes de su nacimiento. Los padres pueden elegir cómo será su futuro bebé, por supuesto, libre de toda enfermedad o patología física o psíquica que pudiera ser heredada. Se selecciona lo mejor de cada pareja y se imprime en el hijo.
Unos padres, deciden concebir de forma natural, dando al mundo un niño con problemas cardíacos, miopía, etc.
En el mundo, sólo los mejores optan a puestos de relevancia social, el resto son marginados.
Nuestro protagonista se las ingeniará para ser quien no es y conseguir lograr su sueño: viajar al espacio...

Crítica

 Frente a un destino impuesto de antemano, frente a la condena social de ser un marginado, el último escalón que se dedicará a realizar como mucho, tareas de limpieza, frente a las limitaciones físicas, se impone la fijación por conseguir una meta a cualquier precio, superando los obstáculos con determinación.
Con unos actores correctos, un guión soberbio y una banda sonora magistral, Gattaca me atrapó desde el minuto uno. 
No tiene grandes efectos especiales, pero tiene atardeceres, no tiene grandes dosis de acción, pero tiene cielos estrellados y el protagonista, logra infundirte su deseo de viajar más allá de lo que ninguno podremos hacerlo jamás...a Titán...
 Inteligente y adelantada a su tiempo, su bajo presupuesto no será un inconveniente para los que gusten de historias bien concebidas.
Imprescindible su visionado para todo buen aficionado a la ciencia ficción distópica.

Última claqueta

 Imagina un mundo donde los seres humanos se conciben a la carta...
Donde tus padres deciden cómo vas a ser, qué color de pelo, tu sexo, tus capacidades, todo...
Y ahora imagina que naces en un mundo donde la mayoría han nacido para triumfar, para ser los mejores y donde los marginados son personas que símplemente son como cualquiera de nosotros: imperfectas.
Ya puedes tener las aspiraciones que quieras, eres un "no válido", jamás podrás triunfar, ni tan siquiera a niveles pequeños.
Lo que más me gustó de esta historia fue que el personaje no se rinde, porque como dice el dicho "no es más fuerte quien utiliza las mejores armas, sino quien mejor usa las armas que posee".

"Nunca me reservé nada para la vuelta"

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