domingo, 10 de enero de 2016

Maggie

Director: Henry Hobson
Actores:  Arnold Schwarzenegger, Abigail Breslin, Joely Richardson, Aiden Flowers
Duración: 95 min
Género: Drama/Apocalíptica
Año:2015
País : EEUU







Argumento

Un granjero busca a su hija desesperadamente en un mundo que se viene abajo víctima de una pandemia. Logra dar con ella, pero ha sido mordida por un zombie, por lo tanto, en un espacio de tiempo indeterminado pero corto, la niña se convertirá pasará a formar parte de los no muertos.
Su padre la acompañará hasta el último momento, solos, en su granja, en un mundo que se desmorona...
Crítica

La película, pese a contar con una estrella del cine como Arnold Schwarzenegger, es de bajo presupuesto.
Aclarado esto, hay que destacar que lo que en realidad se cuenta, con un trasfondo apocalítico, un mal tipo zombie, es una historia de cómo afronta una familia el hecho de que la medicina desahucie a uno de sus miembros, encima, uno joven.
La estética es oscura, con un aspecto muy similar al que presentaba La carretera (2009), con planos realmente bellos y a la vez lúgubres, tristes, mortecinos.
Todo va muriendo lentamente, como el cuerpo de la niña, se pudre en vida: los campos, las ciudades, las granjas, el mundo...
Los efectos especiales son más que justos, limitándose a un maquillaje más que correcto y poco más.
Si alguien piensa que va a ver a Arnold reventando zombies a todo hierro, que se vaya olvidando. Arnie realiza un papel muy humano, alejado por completo de ese héroe de acción que fue, indiscutible, en los 80 y 90.
No hay tiros, no hay explosiones, no hay frases lapidarias y en definitiva no hay nada de lo que es común en una peli de Schwarcenegger y por supuesto, no dice "volveré".
A pesar de no ser una película al estilo de las de mi héroe del celuloide, tengo que decir que me ha encantado. Vale que no soy imparcial, si es de Arnie, lo que haga me da lo mismo, con verlo ya a estas alturas en pantalla grande, me conformo, pero es que ha hecho un papel muy bien interpretado, acostumbrados a lo que nos tiene acostumbrados, y podemos ver en ella un Schwarzenegger más normal, más humano.
Naturalmente tiene fallos y uno que es imperdonable es precisamente lo que pretende ser su fuerte, convirtiéndose en su peor lastre: lentitud de desarrollo extrema.
 La hora y media mal contada que dura, se hace lenta, ojo, no pesada, lenta.
Tratan de ser exahustivos en el proceso de deterioro físico y mental de la niña y de cómo la familia se deshilacha totalmente, hasta quedar solos su padre y ella, sin sorpresas ni sobresaltos de ningún tipo, sabes lo que va a pasar de principio a fin, pero como lo que interesa no es lo que pasa sino el camino que los personajes recorren, pues aunque es evidente cómo va a acabar, no es algo que preocupe demasiado.
Todo es desolación, melancolía, tristeza, pastosidad y a ello ayuda la estupenda banda sonora que posee, melancólica, triste, que no te deja un instante para la luz...

En definitiva, muy recomendable, pese a sus carencias de ritmo, como algo que sin ser nuevo, es una peli de enfermedades, no te deja indiferente.
Un Arnold renovado en estilo, alejado de la acción totalmente, nos regala a sus seguidores una parte jamás vista en su registro.
Quitad infección zombie y poned sida o cualquier otra terrible enfermedad terminal y el resultado será el mismo. Esa es su trampa y a la vez su fuerza.

Última claqueta

Cuando desahucian a un miembro importante de tu familia en un hospital se suele pasar por varias fasaes que van desde la incredulidad más absoluta hasta la aceptación, pasando por la desesperación, ira o lo que sea.
Cada uno encara el final de sus seres queridos a su manera, como sabe, o como puede, pero una nota común a todo el mundo es que no quieres ver sufrir a esa persona, víctima de un mal incurable que lo consume ante tus ojos.
No puedes hacer nada, salvo continuar a su lado, fingiendo, en ocasiones, una alegría que no existe, o quitándole importancia a las cosas, hasta que hay momentos en los que incluso te puedes olvidar de que sus días se están acabando, de nuevo la incredulidad...
El ser humano no concibe realmente el fin de su existencia, es algo que no va con él, el muerto siempre es otro, por muy cercano que éste sea.
Pero la muerte... ¿realmente afecta al que muere o afecta más a los que se quedan y notan su ausencia?
¿La falta de vida es no ser, no sentir, no sufrir, ni bueno ni malo, ni frío ni calor, la nada más absoluta o realmente es no volver a ver jamás a esa persona, no hablar con ella nunca más, su ausencia total, su vacio?
¿La muerte es para el que se va o para el que se queda?
Personalmente, pienso que la muerte es para el que se queda, que recuerda a ese ser querido, que sufre su ausencia, que añora su voz, imágen, consejos, presencia y aquí cada uno que ponga lo que quiera.
El muerto no siente nada, es nada y en la nada, no se sufren ausencias ni nostalgias...


"Papá... me has protegido durante toda mi vida, ahora me toca a mí protegerte"

sábado, 2 de enero de 2016

Un paseo por el bosque

Director: Ken Kwapis
Actores:  Robert Redford, Nick Nolte, Emma Thompson
Duración: 98 min
Género: Comedia
Año:2015
País : EEUU








Argumento
 
 Un viejo escritor de libros de viajes decide acometer una aventura: hacer una ruta senderista através de los Apalaches.
Comienza a buscar algún amigo que quiera acompañarlo y entre los que han muerto y los que no están para esos trotes, nadie accede a su propuesta. Sólo hay uno lo suficientemente chalado para acompañarlo: el único al que él no ha llamado y que es precisamente quien se ofrece a acompañarlo.

Crítica

Es una autentica gozada poder disfrutar en pantalla grande de dos fieras de la interpretación como son Redford y Nolte, juntos en una película, aunque el argumento sea casi inexistente y las situaciones parezcan de manual del senderista ocasional.
La película tiene dos atractivos: La pareja protagonista mencionada y los bellos paisajes.
Se trata de un film tranquilo, a prueba de sobresaltos de ningún tipo que se ve sin problemas, siempre y cuando no se le exija nada más que disfrutar de las interpretaciones de los protagonistas, que, como no podía ser ode otro modo, son sobresalientes.
El humor negro, oculto bajo situaciones sencillas, trata cómo encaran estos dos viejos amigos, el último tramo de la vida de una persona, yendo contra todo lo establecido, enfrentándose a una aventura que les sobrepasa, rodeados de juventud, de energía, de fuerza, nos mostrarán que lo único que envejece es el cuerpo, que dentro de ellos hay un joven deseoso de continuar viviendo aventuras, que no se rinde.
Me encantó el personaje de Nick Nolte, un ex alcoholico, putero y pasota que ha vivido su vida de exceso en exceso.
La película pasa de puntillas sobre lo que debería de ser el punto fuerte de la misma y es la reflexión sobre cómo encarar la vejez, sobre todo lo que la edad te hace ir renunciando, sobre todo aquello que debes dejar de hacer porque "ya no tienes edad para eso".
Como dije al principio, una película tranquila cuyo único atractivo es ver a dos leyendas vivas del cine americano. Personalmente, sólo por eso, merece la pena verla, el resto me da igual...

Última claqueta

Carpe Díem...
Aprovecha el momento, todos los momentos,  hasta el último momento, porque un día abrirás los ojos y, con suerte, tendrás ochenta años y tu vida habrá pasado... o no.
¿Dónde está el límite?
La vida es un parpadeo que pasa tan aprisa que ni lo notas, cuando quieras darte cuenta, estás sentado al sol en un banco del parque, dándole de comer a las palomas, esperando no ya a que llegue mañana, sino esperando no sabes qué...
Cuando salí del cine de ver esta peli, lo que iba reflexionando es que uno, en su interior, siempre será joven, excepto aquellos que son viejos desde el momento en que abrieron sus ojos al mundo,  y que mientras se pueda, hay que aprovechar lo que tenemos: tiempo... más valioso que nada de este mundo, algo que todos tenemos en mayor o menor medida, algo que no se puede comprar, ni vender, ni donar.
Cada uno tiene su tiempo y dentro de ese tiempo, existen "tiempos"...

"Estoy harto de enfermedades y funerales"