jueves, 15 de octubre de 2015

El Vengador Tóxico ( The Toxic Avenger)

Director: Michael Herz/ Lloyce Kaufman
Actores: Andree Maranda, Mitchell Cohen, Cindy Manion
Duración: 79 min
Género: Terror/Gore
Año:1984
País :EEUU








Argumento 

Un limpiador de un gimnasio de Tromaville, torpe, lerdo, ingenuo, ignorante y mil calificativos despectivos más es objeto de contínuas burlas por parte de los usuarios del local, todos ellos figurines de mancuerna, con una moral tan inmunda como la ciudad en la que viven.
Tromaville es una ciudad donde los residuos tóxicos se vierten impunemente en campos y ríos, donde camiones sin medidas de seguridad alguna, transportan bidones de dichos residuos sin sujetar y bamboleandose como bolos.
Un buen día, el limpiador es objeto de una broma pesada y da con sus huesos en uno de esos bidones abiertos que transportaba un camión conducido por drogadictos que se han parado a meterse "unas fiestas" justo a la puerta del gimnasio.
El joven, enclencle, tímido, desvalido y con menos voluntad  que un mono en una tienda de plátanos, sufre una atroz transformación y pasa a ser el justiciero más sucio, bestia y salvaje de Tromaville, desarrollando un instinto para atacar y erradicar indeseables.

Crítica 

El vengador tóxico... buque insignia de la productora Troma, es lo que se llama cine Z.
Decir que esta película es de bajo presupuesto, sería hacerle un favor, ya que es de muy, muy, muy bajo presupuesto, pero, por milagroso que parezca, ahí radica su fuerza.
Troma, productora de cine basura, dio en la diana con esta producción cutre, bestia, salvaje, hemoglobínica y a ratos desternillante película de un un tio del que todo el mundo se ríe. Llevando el esterotipo más allá de cualquier galaxia, tanto para malos, tan repulsivos como estúpidos, como los buenos.
La violencia se mezcla con la chabacanería y el humor negro a paletadas industriales. Aquí no se andan por las ramas, palman perros y viejecitas sin despeinarse. Tromaville es un estercolero social de pijos, corruptos y gentuza de toda índole, donde la gente normal es presa de las fechorías y salvajadas de los primeros.
La escena en el restaurante de comida rápida es brutal, salvaje y demoledora y pese a los años transcurridos y la, lógicamente, nueva percepción del que se acerque a esta peli por primera vez, hace que le tomes asco a los personajes malos... Hasta que llega Toxie... imponiendo métodos con los que Charles Bronson palidecería, dejando al justiciero de la ciudad en una hermanita de la caridad al lado del Vengador...
En definitiva, gore ochentero, pasado de rosca, trasnochado y gamberro, no apto para estómagos sensibles o espectadores con unas exigencias mínimas en argumento, puesta en escena, interpretaciones...
Pero hay algo destacable, y es el sentigo ecológico que destila, la crítica del culto al cuerpo, a la corrupción y a tanta y tanta basura de la sociedad actual que yo pienso que si la hicieran hoy en día en condiciones, donde tantos remakes estúpidos hacen, el Vengador Tóxico estaría dentro de la más rabiosa actualidad.

La última claqueta

Corrían los primeros años de la década de los noventa cuando un compañero de clase me habló de una película de "cine basura".
Por aquel entonces, el témino me sonaba a chino. Me propuso alquilar El vengador Tóxico y verla acompañados por las bolsas de palomitas, gusanitos y gominolas correspondientes a cada sesión de VHS que cada viernes se imponía a eso de las cinco.
A poco de comenzar... no toqué nada de lo que habíamos comprado en el kiosko.
Por aquel entonces, poco acostumbrado al cine gore, me resultó brutal. El humor tan negro se me antojaba repulsivo, los personajes eran todos repujnantes, el ambiente era tan sucio como la ciudad de Tromaville.
Pero esa peli tenía algo, un aire que en el fondo molaba y es que se mostraba sin trampa ni cartón como lo que era, un simple ejercicio de gamberreo cinematografico, que con el paso de los años, entendí.
Yo viví aquella época en la que El Vengador Tóxico empezaba a despachar justicia a fregonazos por los videoclubes de nuestro país. Un tonto local convertido en héroe local. Y cuando quisimos darnos cuenta, esta película pasó a formar parte del llamado "cine de culto".
Para rememorar viejas tardes de videoclub, de VHS, de los inicios de muchos al cine de terror gamberro, cutre y divertido sin concesiones a descansar un sólo minuto del metraje.
Música ochentera sin tregua, litros de hemoglobina y carcajadas, repito, para el que guste del humor negro, negro, negrísimo, a mansalva, dando leña, leña y más leña hasta reventar las calderas del infierno. El Vengador Tóxico es el héroe más sucio del celuloide al que muchos recordarán con el cariño de cuando tenían veinte años...

 "Tromaville... la capital de los residuos tóxicos del mundo"

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