martes, 26 de mayo de 2015

Mad Max: Fury road

Director: George Miller
Actores: Tom Hardy, Charlize Theron, Hugh Keays-Byrne, Angus Sampson
Género: Postapocalíptica
Duración: 120 min
País: Australia
Año: 2015







ARGUMENTO

Un grupo de jóvenes muchachas escaban a bordo de un camión de una ciudad ruinosa y decadente situada en un futuro postapocalíptico.
En su camino se topan con un indivíduo que las ayudará en su periplo en busca de un futuro mejor, lejos de la tiranóa de un tal Inmortan Joe que tiene subyugado a todo el que vive en esa ciudad donde el agua y la gasolina son más valiosas que la vida.

CRÍTICA

¿Me oyes pasma? Soy el Jinete Nocturno...

Algo así debió pensar George Miller cuando se lanzó a rodar Mad Max: Fury road.
Como suelo hacer cuando una película me interesa más allá de lo que su trailer pueda proponerme y la voy a ir a ver sí o sí, no vi ni una sola escena de este film hasta sentarme en la butaca del cine.
Tengo que reconocer, que aunque mucha gente me había comentado que tenía una pinta estupenda, yo no estaba muy seguro de ello.

Mad Max irrumpe echando la puerta abajo de una patada y te sumerge en un mundo retorcidamente loco, salvaje y plagado de personajes singulares del cual sólo puedes ir engullendo imágenes sin descanso, una tras otras, mientras cada escena te sorprende más y más.
Y es que la trama es muy simple. Se trata de ir del punto A al punto B mientras te persiguen los malos y eso es justo la película, quiero decir que no es una peli de persecuciones de coches, sino una película con una única persecución, tan salvaje y brutal que se me asemejó a una caída desde una montaña rusa en la que el único momento de calma fue mientras comprabas la entrada en taquilla.

Miller ha cuidado su trabajo al máximo, ofreciendo guiños a los que hay que estar muy atento en referencia a las anteriores partes, como por ejemplo el aparatito de música que Max regala al niño de la segunda parte.
Fotografía increíblemente bien llebada y una banda sonora que no se limita a cumplir con las escenas de acción, sino que cuando hay que ser tierna y melancólica, lo logra de forma abrumadora. Lo cienrto es que la partitura es fundamental para dar a la historia ese toque melancólico, entre tanto hierro retorcido y neumático quemado. Muy buena B.S.O.

No hay descanso, golpe tras golpe, explosión tras explosión se avanza hacia el abismo de un mundo deshecho, involutivo, cruel y aterrador... aunque eso no es del todo cierto, porque ese mundo agónico, encierra una belleza enorme que Miller nos muestra desde el aire, con la persecución de fondo, lejos del ruido, polvo, sangre y humo, nos eleva por encima de todo, dándonos una bocanada de aire para sumergirnos de nuevo, con terrible mazazo, en las arenas del páramo más cruel y aterrador que pueda existir.
La belleza del paisaje desértico es increíble, logra meterte un instante de paz, desde la distancia, desde lo alto, como si quisieran decirte...descansa, toma aire...seguimos de nuevo... bajamos... al fuego...

Diálogos escasos, ni se fuerzan ni interesan, el mundo es un caos y lo que sobran son las palabras. El ser humano involuciona y pierde precisamente una de las facultades  que lo humanizan: el lenguaje.
Max apenas habla, más bien gruñe, es desconfiado y solitario, sólo le interesa su camino hacia adelante, sin destino más alla de sobrevivir un día más atormentado por los fantasmas de su pasado que lo asaltan cuando menos espera.

Caso aparte es Charlize Theron.
Su personaje, mucho más perfilado que el de Max, es el verdadero protagonista de la película, dejándo a Max en un segundo plano que a mí, en cierta medida, no me hizo gracia. Yo quería ver al loco Max siendo el chulo de cada fotograma, en su estilo, en su línea. Pero lo cierto es que de esto me di cuenta cuando había acabado la película y ya había salido del cine. Max no es el verdadero protagonista, sino Furiosa (Theron).

Yo eché de menos un poco más de desarrollo de la historia, pues aunque la persecución es frenética y te enteras bien de todo por poco que hablen, pero no sé... me gusta que dediquen algo a contar cómo es la vida diaria en un hipotético futuro postapocalíptico.

Los personajes son los que cabría encontrar en un futuro donde la guerra nuclear ha debastado el planeta: deformes, enfermos, miseria...
El que controla el agua controla la vida.
La gasolina es tan necesaria como el agua.

Inmortan Joe me encantó, con su aspecto de personaje de tebeo, implacable y despiadado. El actor que lo interpreta es el mismo que en la primera Mad Max interpretase a "el Cortauñas", todo un regalo para los que como yo, crecieron viendo rugir una y otra vez el interceptor de Max, hasta el punto de saberse casi de memoria la segunda parte.

Que tome nota quien crea que deba hacerlo en Hollywood, porque este hombre de 70 años ha rodado una película de acción pura, inyectando nitroso en la arteria de todo espectador por cuyas venas fluya gasolina super de los años 80, dándole, literalmente, por el culo, a muchas producciones que decían que eran de persecuciones de coches, marcando un antes y un después. Esto son persecuciones de coches, aquí cuando respiras, es porque ya se han encendido las luces y te han abierto las puertas de salida de la sala...
George Miller consigue unir lo viejo y lo nuevo sin despreciar a los antiguos seguidores de la saga, consciente de lo que buscarán los que acudan a verla, ni a los nuevos, dándole una especie de A todo gas con esteroides.

ÚLTIMA CLAQUETA

"...mi vida se apaga...mi vista se oscurece...sólo me quedan recuerdos... recuerdos que evocan el pasado...un mundo de caos... este páramo... pero sobretodo, recuerdo al guerrero de la carretera. El hombre a quien llamábamos Max..."

Los mundos postapocalípticos han sido de mil y un tipos. Desde el mundo de agua de Waterworld a los desiertos de Mad Max, pasando por páramos helados de las recientes Colonia V y Snowpiecer.
Si pensamos durante unos minutos, realmente no es tan difícil que si algo ocurriese a escala global, el mundo se sumiría en el caos terrible que estas películas reflejan, incluso peor.
En un mundo donde todo está interconectado, donde los recuersos energéticos determinan ya la supremacía de una región u otra, si todo se fuese al traste por algún desastre, los que controlen lo que queda tendrían más posiblidades de supervivencia.


"Me llamo Max...mi mundo es fuego... y sangre"

lunes, 18 de mayo de 2015

El ciempies humano

Director: Tom Six
Actores: Dieter Laser, Ashley C. Williams, A. Yennie, Akhiro Kimura
Género: Terror
Duración: 90 min
Año: 2009
País: Holanda







ARGUMENTO

Dos chicas que viajan por Europa, sufren una avería y van a parar a la casa de un cirujano retirado al que piden que les deje usar su teléfono.
El doctor las deja pasar y las secuestra.
El propósito de dicho indivíduo es crear un engendro a base de unir bocas y anos.
Fin del argumento...

CRITICA

Las películas de terror, una gran mayoría, poseen el triste honor de tener los argumentos más absurdos, paranoicos y estúpidos con la premisa de provocar el miedo, o, como en este caso, el miedo a través de la repugnacia más absoluta.
Sólo la idea ya tira para atrás. Pero centrémonos en lo que como a película se refiere.
Lo mejor es la interpretación del doctor. Vaya... vaya... vaya.... Me quito el sombrero ante este, para mí, desconocido actor. Te mete un mal rollo, una intranqulidad, que se come literalmente al resto de actores. borda el papel de paranoico, perturbado, asesino, psicópata...de verdad, lo mejor de la película. El resto no es que lo hagan mal, ni mucho menos, aunque tampoco tenemos demasiado en lo que fijarnos, dadas las premisas argumentales de esta enfermiza película, que no deja de ser un film de terror por mucha repulsión que provoque su argumento.
Todo es reflejado con una distancia absoluta, con la asepsia de un cirujano, mientras el espectador asiste en su funcion voager.
Como el único personaje bien construído es el del doctor, lógicamnete no se empatiza con él, pero con el resto tampoco.
Persecuciones por la casa, caídas y decisiones estúpidas propias de los slasher de los ochenta hacen que, conforme avanza, te des cuenta de que todo ha sido una idea escatológica sin más, pues la película me ha resultado más bien plana. Si eliminamos la premisa argumental, nada sorprende.
Todo es tratado muy asépticamente, sangre la justa, aunque la violencia psicológica sí es bastante alta.
Huíd de ella como de la peste todo aquel que sea sensible, esta no es su película, porque se encuadra dentro de esas producciones europeas de los últimos tiempos donde pasarse parece ser el único fin, aunque, repito, que nadie espere escenas gore a "to" hierro.
 No sé si recomendarla, lo que sí está claro es que Tom Six consiguó lo que quería: que se fijasen en él, pues hay una segunda parte y hasta una tercera (toma pastillas de goma). Demencial...

ÚLTIMA CLAQUETA

Señores...se abre la veda...
Tras una breve reflexión al ver esta peli, uno se pregunta, qué tipo de terror es este. 
Bien claro está que es un film de Mad Doctor muy al estilo ochentero, con un argumento absurdo, ridículo si tomas distancia y lo piensas, pero asqueroso a todos los niveles.
¿Todo vale?
Para mí no, desde luego que no.
Me habían creado unas espectativas sobre este film de terror que logré pasar por alto su asqueroso argumento y verla.
Lo que uno se imagina es más de lo que se ve y esa es su mejor baza, la imaginación del espectador y la explota divinamente, hasta que le coges el punto y dices...ah, ah... no ha colado.
Si no llega a ser por al actor Dieter Laser, podría asegurar que incluso me aburrió, pero ese hombre le da un toque tan espantoso al personaje que es increíble, su frialdad, impasividad, incluso su extraña compasión hacia sus víctimas (la operación la hace con ellas dormidas), todo conforma un ser espantoso que interpreta de forma magistral.

Le han dado tanto bombo que yo creo que esa publicidad incluso juega en su contra, porque esperas una cosa que luego no es.
Todo vale en el cine, o en el arte.
El arte, en acasiones, busca escandalizar, levantar polémica y el cine es un arte y bebiendo de esta esencia, se puede decir que esta película no deja impasible a nadie, acostumbrados o no a este tipo de aberraciones cinematográficas. 

"Lo siento... tengo que cagar"

Sin palabras...

domingo, 17 de mayo de 2015

Warlock, el brujo

 Director: Steve Miner
Actores : Julian Sands, Lori Singer, Richard E. Grant
Género: Terror
Año: 1989
País: EEUU









ARGUMENTO

A finales del siglo XVII, un brujo es condenado a la hoguera.
Unas extrañas fuerzas malignas liberan al bujo de su prisión, siendo perseguido por el que fue su cazador, llevados ambos en un viaje en el tiempo hasta nuestros días.
Warlock, que así se llama el brujo, pretende reunir un grimorio infernal que hará posible la destrucción total de la Tierra por las fuerzas demoníacas.

CRÍTICA

Para los amantes del fantástico de todos los tiempos, sin importar cómo ha tratado el tiempo a los efectos especiales de la película, Warlock, el brujo es, sin dudarlo un instante, un peso pesado aun tratándose de una producción modesta.
Su rítmo es rápido, sin descanso te lleva de una situación a otra, con un guión muy bien construído que no aburre y unos personajes, sobre todo Warlock, bien interpretados.
El brujo es retorcido, no sólo mata indiscriminadamente, sino que lo hace de forma sádica, es impasible, no hay quien lo pare. En frente tiene a un hombre de su época y a una pobre chica a la que embruja de manera cruel.
Elementos clásicos de la brujería se dan su cita, hechizos, posesiones, camposantos, la noche, la oscuridad y el mal salpicando todo cuanto Warlock toca.
En definitiva, una buena película para recuperar de la videoteca ochentera, a pesar de sus fallos propios de su época.

ÚLTIMA CLAQUETA

Creo recordar que vi Warlock la primera vez que la echaron por la tele, una noche tal vez de domingo, aunque el día concreto de la semana no lo tengo muy claro. Sólo puedo decir que, en palabras de aquella época, flipé...
El brujo es acojonante y fascinate a la vez. Como un ángel rubio, engaña con su apariencia angelical, escondiendo tras sí un ser diabólico, perverso y malvado que no tiene piedad.
La película no cuenta con grandes medios, pero lo cierto es que la historia te engancha desde el principio. Warlock es lo más políticamente incorrecto posible a la hora de perpetrar sus crímenes.
Al revisionarla para poder hacer esta entrada, pensé...¿qué ha sido de este tipo de cine?
Indudablemente el mundo ha cambiado cantidad por calidad cinamatográficamente hablando, ya que es lo que nos ocupa.
Pocas películas veo hoy que gocen de un guión como este, tan bien hilvanado, con personajes creíbles dentro de que la historia es fantástica.
Hoy en día te venden peliculones, ofreciéndote lo mejor de los mismos durante los trailer, destripándote así gran parte de la película, que son pura escoria, comparados con una buena serie b de los ochenta. A más pasta no significa mejor film, a más medios no quiere decir mayor calidad.
Para mí, esta es una película muy representativa de que cuando las cosas se quieren hacer bien, tomándoselas en serio, siendo conscientes de las limitaciones y honestos con el presupuesto, se puede construir una historia que, aunque vista mil veces, tenga a bien engancharte hasta el final.


"Nuestras vidas no podrán volver a encontrarse..."