domingo, 22 de enero de 2017

Un viaje al pasado... RETROBYTES 2017

El tiempo pasa, qué duda cabe, hoy lo he podido comprobar asistiendo a RETROBYTES 2017, evento que se ha celebrado en la Diputación de Córdoba durante el fin de semana.
Rodeado de nostálgicos que, como yo, han acudido para no sólo poder contemplar de nuevo aquellos viejos ordenadores en funcionamiento, sino también, máquinas recreativas, pinbals, televisores de rayos catódicos, juegos en cinta de cassette, cartuchos y maquinitas de bolsillo, tan básicas, provenientes de una era extinta: la infancia de los que allí estábamos, en su mayoría, sonriendo como bobos, disfrutando del ambiente de los salones recreativos, donde un estruendo de musiquillas burlonas se entremezclaba en el aire. 
He podido jugar a una recreativa gracias a uno de los organizadores del evento que nos subió un buen puñado de créditos...
Es alucinante poder comprobar cómo aquellas viejas computadoras te hacen sonreír..."mira este juego...mira ese cartucho...mira esta consola". Así nos hemos pasado la mañana.
Recuerdo mi spectrum, mis cintas de juegos, tan difíciles de obtener, por el escaso dinero de que uno dispone cuando es niño, los cumpleaños que eran eventos especiales en los que caía alguna Microhobby Cassette, extinta ya hace... hace ya demasiado tiempo... Dios...¿Tanto tiempo ha pasado?
Si me parece que fue ayer cuando estaba comprando la número 8 de Microhobby de su año  I, ejemplar, que aún conservo, hoy en día...
Fui corriendo con ella en la mano a enseñársela a un amigo. "Pero si no tienes ordenador", me dijo...
No me importaba, poseer aquella revista me hacía sentir más cerca de aquel Spectrum 48K que veía día sí, día también, en el escaparate de una tienda de mi barrio, pero su precio era... su precio era simplemente inabarcable, ni aunque guardase todas las pagas de fin de semana durante mil años...
Salía del colegio, iba a verlo... cuando paseaba con mis padres por el barrio, procuraba que dirigieran sus pasos hacia aquella tienda donde se vendían electrodomésticos...
Leí aquella revista decenas de veces... imaginaba que podría llegar el día en que jugase con mi propio ordenador, como el de mi amigo, ordenador que por cierto, achicharramos un verano de tanto jugar...
Era lunes...por alguna casualidad, recuerdo que estaba nublado, un cielo gris, había llegado a casa, tras las clases, mi padre estaba trabajando, mi madre me esperaba, merendé, no recuerdo qué... tal vez pan con chocolate, Nocilla, un Bollicao... merienda de campeones, era una estupenda tarde nublada de 1984..."Tu padre dice que vayamos a por el ordenador".
No me creía lo que acababa de escuchar...
La siguiente imagen que mi memoria me entrega, es en el mostrador de la tienda, con una dependienta a la que mi madre conocía desde hacía tiempo, los electrodomésticos que mis padres compraron al casarse, salieron del mismo local, embalando aquel pequeño Spectrum, cogido del escaparate, el que yo había estado viendo tantas veces, con el que había soñado tantas noches... se me hizo eterno el regreso a casa y eso que la tienda, desaparecida ya hoy día como tienda de electrodomésticos, estaba de casa de mis padres a unos diez minutos. 
En casa, cogí un viejo cassette y lo conecté al Spectrum y... no cargaba nada...
Al día siguiente, tocó soltar más pasta en un Computone, especial para ordenadores y aquello fue cuesta abajo... Chequered Flag... Jet Pack... Fly Simulator... y comenzó la vorágine de cintas grabadas con cientos de juegos...
Pasaron los años y el pequeño Spectrum cayó víctima del uso y se le estropearon las teclas... un amigo de mi padre lo reparó y duró unos cuantos años más, hasta que cayó de nuevo con el mismo problema y desapareció de mi vida, sustituido por un "potentísimo" Spectrum 128k.
La cosa mejoraba... La abadía del crimen era espectacular, Robocop, Barbarian... juegos, juegos y más juegos... revistas como Microhobby o Load N´Run eran lo que siempre tenía entre manos, leyendo y releyendo una y mil veces los comentarios sobre juegos, las noticias, aquello parecía no tener fin, pero una mañana, Microhobby se despidió de nosotros, no por falta de entusiasmo, sino porque los juegos de Spectrum estaban desapareciendo del mercado. 
Mi 128 continuó dando sus últimas boqueadas, un colega se compró un amiga 500 y me regaló todos sus juegos, pero un día, me descubrí a mí mismo metiéndolo todo en una caja y subiéndolo al altillo, donde desde entonces, duerme un merecido descanso, tras años de batallas, de aventuras, de tiros, derrapes con deportivos de escasa líneas y pocos colores, dejando atrás y guardando los mejores recuerdos que tengo de aquella época, una época increíble, en la que los que tenemos mi edad, tuvimos el privilegio de vivir la llegada de los juegos de ordenador al ámbito doméstico, antes de las consolas, del PC y de ya la realidad virtual, aumentada y tantas cosas alucinantes que estamos rozando casi con los dedos.
Yo viví aquella época... Sólo los que como yo lo hicieron, saben a qué tipo de sensaciones me refiero al recordarlo... Sí... como tú... yo también estoy sonriendo... mientras escucho una musiquilla de un juego de spectrum y escribo este pequeño artículo...Robocop...
Quiero agradecer a las personas que han hecho posible Retrobytes, todo su esfuerzo por crear esa máquina del tiempo que nos ha llevado de vuelta a la infancia a muchos de nosotros, durante la visita. Ha sido un placer estar rodeado de tan buen rollo y propuestas interesantes. 


Mientras nosotros estemos aquí, los 80 estarán de moda, mientras nosotros queramos, los 80 estarán vivos... ¡¡Vivan los 80!!


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