Director: Richard Kelly
Actores: Cameron Diaz, Franl Langella, James Marsden
Duración: 115 min
Género: ThrilerFantástico
Año: 2009
País : EEUU
Argumento
Una pareja de clase media, si entendemos por clase media vivir en una casa que es un palacio comparada con las ratoneras de los que vivimos en un piso, recibe un buen día una paquete.
Al abrirlo, descubren en su interior una caja formada por un botón encerrado bajo una cúpula que está cerrada con llave. Junto a todo esto, un sobre en el que dice que recibirán una visita.
La visita se produce, en efecto. Un hombre terriblemente desfigurado les explica el objeto de la caja: si pulsan el botón, alguien, a quien por supuesto, no conocen, en alguna parte del mundo, morirá, a cambio, ellos recibirán la suma de un millón de dólares.
Crítica
Basada, nunca mejor dicho, pero que muy basada, en una pequeñita obra de Richard Matheson, comienza con una fuerza increíble, creando una atmósfera inquietante, en torno a una caja con un botón y un misterioso y educado personaje. Lo malo es que una vez planteado el asunto, lo de en medio es un rollo que va dando vaivenes y unas veces parece que recupera el pulso y otras decae, quedándose todo el conjunto en una peli ciertamente entretenida, pero que salvo los minutos iniciales y finales, no aporta nada, pues se enreda en intentar dar explicaciones a un relato que resulta inquietante precisamente porque no las da, el de Matheson.
Por tanto, atmósfera bien creada, algunas escenas ridículas (la respuesta que da la señora de la casa a su misterioso y deforme visitante cuando este le pregunta qué fue lo que sintió cuando lo vio por primera vez...no os lo perdáis, porque si no soltáis una carcajada, raro será), enredo y más vueltas a lo que no da más de sí y por tanto, se queda en poca cosa, porque sólo es eso: un relato corto.
Última claqueta
Lo realmente inquietante es lo que la película plantea, más concretamente el relato de Matheson: ¿Serías capaz de apretar el botón a sabiendas de que ese acto en apariencia sencillo, conllevaría la terrible consecuencia de la muerte de una persona, desconocida, pero segura en algún lugar del mundo?
La suculenta suma de dinero ofrecida podría sacarte de muchos apuros, pero, ¿lograría callar tu conciencia?
Lo cierto es que hay quien podría tener muy claro que lo apretaría sin dudar y a disfrutar, que son dos días, de la pasta. Otros no tanto, de hecho, ni me plantearía apretarlo, por mucho que me ofrecieran, el dinero,a fin de cuentas, no lo es todo y como decía un personaje de la película ya comentada en este blog Un millón en la basura, "seremos pobres pero honrados".
"Siempre hay consecuencias"
Director: Levan Gabriadze
